domingo, 29 de agosto de 2010

¿Como está usted de neuronas espejo?

¿Que no sabe lo que son las neuronas espejo? Bien, pues observe este spot:


¿Le cuesta intuir el pensamiento de la protagonista en cada situación?
De esta segunda pregunta nos vamos a quedar con las palabras "intuición" y "pensamiento".


¿Alguna vez ha tenido la sensación que tiene la protagonista?
De esta tercera pregunta nos vamos a quedar con la palabra "sentido"... del verbo "sentir" (yo siento, tu sientes, el o ella siente, nosotros sentimos, vosotros sentís... ellos sienten).


Si la respuesta a la segunda pregunta para usted es "No" y para la tercera pregunta es "Si". Usted está bien de neuronas espejo.


Si la respuesta a la segunda pregunta para usted es "Si" y para la tercera pregunta es "No". Usted no está bien de neuronas espejo (Debería hacérselas mirar).


Pero ¿qué son las neuronas espejo?
Son las neuronas que reflejan a nuestro cerebro las "sensaciones" de los demás.


¿Y qué le importan a usted las sensaciones de los demás?
Si la respuesta es "Me importan", usted no sólo está bien de neuronas espejo sino que tiene muchas probabilidades de ser una persona humana (como decía Belén Esteban).


Si la respuesta es "¡Bastante tengo yo con mis sensaciones! ¡Encima! ¡Anda y que le den a los demas en las sensaciones mismamente!", usted no sólo está mal de neuronas espejo sino que tiene muchas posibilidades de ser un/una "gilipollas integral" (que no es ser "gilipollas" con fibra, sino ser globalmente así... gilip... eso).


Bueno, como acabo infringir el libro de estilo del lenguaje políticamente correcto espero que restituya mi imagen este vídeo que explica con más elegancia, arte y poderío lo de las neuronas espejo...







Gracias Punset... es una delicia escuchar tu pensamiento. Al resto de ustedes...lo de siempre (sentido y querido) saludos, salud, felicidad, vida, luz y muy buena semana próxima. ; )

jueves, 26 de agosto de 2010

Quiero

Cuando amenazaba con volver... hablaba en serio... asi que si alguien esperaba lo contrario... pues... va a ser que no, igual hay día todavía para que les toque la lotería... (y perdón por la rima) por lo demás, como este es mi blog pues, básicamente, dejaré de hablar de lo que esperan otras personas y hablaré de mis cosillas. Entre esas cosillas está el que he vuelto de mis vacaciones, no curro mañana ni al otro... ni al otro ni al otro... jeje... peeeero... la semana que viene volverá a dar con mis huesos en mi oficinita, con mis "papelillos", pero todo esto es futuro y el futuro ¡ya se sabe! lo mismo si o lo mismo no... Lo que es cierto es el presente, porque el pasado realmente no creo que sea mucho más que recuerdos y experiencias de las que aprender ¡como mucho!. Incluso el pasado reciente ya no existe, es un conjunto de ideas asociadas a otras ideas interconectadas por el programa que se nos instaló mientras nos educaban (creo que es lo que el mago Punset más o menos dice). Que me estoy haciendo mayor lo noto también por esta manera de enrrollarme y no terminar de decir lo que tengo que decir, bueno... lo que quiero decir en realidad viene a cuenta de la palabra "quiero" (ahora sí ¡ay por Dios hija qué trabajito me ha costado soltarlo!). Pues eso, que entre otras cosas, cuando he querido he tenido vacaciones, cuando en mis vacaciones he querido ir a la playa pues... he ido, y un día... yendo, resulta que empieza a sonar esta canción en la radio;


la recordaba de hace tiempo, es la típica canción que no diferencio muy bien si es triste o alegre (sí, me estoy haciendo mayor también por esto ¡vale!). Confieso que lo que más me atrajo de esta canción son estas frases:

... Qué importa nada si yo,
no sé reír, no sé sentir...

... Quiero oírte llorar y que me parta el corazón,
quiero darte un beso sin pensar,
quiero sentir miedo cuando me digas adiós,
yo quiero que me enseñes a jugar...

Ven cuéntame aquella historia de princesas y amores
que un día te conté yo...


Sólo me queda esperar,
verte pasar, reinventar.

Quiero sentir algo y no sé por donde empezar,
yo quiero que mi mundo deje de girar,
quiero que mis manos tengan fuerza para dar,
yo quiero asustarme si no estás...

Creo que en el fondo me quedé anclada en ese "quiero"... Palabra extraña pero que nos pasamos media vida tratando de descifrar y pasamos por alto el simple hecho de que querer es un paso bien grande hasta el tener. Creo que en el fondo temo no saber reir o sentir o no saber si quiero sentir algo y no saber por dónde voy a empezar... Esto me pasa por estar de vacaciones y darle tantas vueltas a todo... ¡con lo bonito que estaba el cielo y lo azul que estaba el mar!!!!

 
Quiero quitar la etiqueta de "Reacciones" (interesante, olvidable... tal y tal... me deprime su escasa utilidad. Quiero cambiar cosas, de aspecto, de fondo... supongo que ya no tengo mucho remedio y esto es lo que hay. Quiero seguir reinventándome y me alegra por lo de reinventarme pero más por lo de seguir y muchísimo más por lo de querer... encontraré la forma... aunque seguro que haya días en que no sepa cómo, como también sé que habrá días en que sí sabre cómo y daré pasitos...

¡¡¡Saludos!!!!!... ¡Sean felices por favor!... ¡Quieran siempre!... ; )

viernes, 13 de agosto de 2010

¡¡¡¡¡VACACIONESSSSS!!!!!!

Si. No quepo en mi de gozo. No lo puedo reprimir, es más, no deseo reprimirlo. Tengo ganas de bailar, porque ni mañana, ni pasado, ni al día siguiente, ni al otro, ni el de después, ni los de más allá, en las próximas semanitas, tendré que madrugar... Nop. Rien de rien, como dirían los franceses... y las francesas... Necesitaba estas vacaciones como la rana su charca, el pájaro sus alas o el niño su juguete (niña en mi caso). Traigo a mis vacaciones un poco de ilusión, mucho cansancio, ganas de ver agua más junta de la que compone un vaso de agua o la que corre por la ducha, deseos de ver el sol y de que el sol me vea, esperanza en que pueda vencer al calor con un refrescante baño en compañía de mis afectos. Mi piel es la aspirante opositora a vencer su pálido habitual y aprobar un tenue bronceado. Mi pelo necesita despeinarse, mis pendientes y colgantes de verano lucirse fuera del joyero, mi toalla tumbarse en el borde de la piscina o en la tumbona de turno, mis pies, una mirada desde arriba sobre un suelo de agua y cielo, mi maleta reivindicarse como tal y abandonar su vocación de trasto,  mis ojos... bueno... mis ojos quieren ver luz, el precioso azul del agua junta, la rubia arena, la verde hierba, y mis labios el sabor a mar... el salado más intenso de mi infancia... Saludos, abrazos y besos, que tengan ustedes un feliz verano también... o... al menos... no dejen de aspirar a él... ; )




Ja, ja... ¡por la playa eh!!! ... ¡sólo por la playa!... :)

domingo, 8 de agosto de 2010

Aprender


Hoy no sé sobre qué escribir. Había pensado en escribir sobre "estrellas", no de cine, sino sobre las que cubren nuestro cielo en cada anochecer. Estamos próximos a recibir la habitual lluvia de estrellas que sucede cada año por estas fechas. Se les llama "Las lágrimas de S. Lorenzo". Son las perseidas, meteoros que radian de la constelación de Perseo o Perseus (semidios griego que mató a Medusa, quien convertía en piedra al humano al que mirara). La noche del 11 de agosto tiene su máxima intensidad esta lluvia. Se podrán pedir miles de deseos si se las contempla. Deseos que son sueños para quien es capaz de tenerlos. Sueños que pueden ser realidad. Realidades que nos pueden hacer felices. Hoy en el diario "El País", en el semanal, hay un artículo; "¿Por qué no soy feliz?" Eterno dilema al que quien ha vivido mucho se atreve a dar respuesta. Dicen que mimarse y quererse libera de la dependencia del amor y de la aprobación ajena:

Dejar de decirse a una misma cosas feas y sentirse más bonita multiplica el sentimiento de bienestar con una misma. Nada ni nadie puede hacernos tanto daño como nuestros pensamientos, dice Pilarín Romero de Tejada.

Sin embargo Marc Dufrasse dice que siempre había vinculado su felicidad a lo que tenía y lo que deseaba tener, pero a él el sufrimiento le destapó sus necesidades, angustias y miedos escondidos. Abandonó el control y descubrió que las cosas esenciales de la vida son las que no se ven. Aprendió a vivir conectado a su corazón.

Alberto Pérez Buj liberó de rencor su corazón, olvidando su papel de víctima y comenzó a comprender el lenguaje de la vida. Comenzó a reinterpretar los mismos hechos desde una nueva perspectiva. Fué entonces consciente de que nuestro mayor enemigo para ser felices es nuestro egocentrismo. Su vocación de servicio a los demás lo liberó llegando a encontrar así su lugar en el mundo.

Para Albert Figueras el secreto de la felicidad consiste en valorar tu vida tal como es. Interesado por las bases neuronales de la felicidad descubrió que "percibimos cómo nos sentimos gracias al contraste... cuando alcanzamos la riqueza externa es más fácil darnos cuenta de nuestra pobreza interior". Continua diciendo que nuestros deseos ponen nuestro centro de atención en lo que no tenemos, en lo que nos falta, nos lleva a regodearnos en recuerdos pasados y a fantasear con ensoñacines futuras perdiéndonos por completo el momento presente, que es el único lugar donde sí podemos conectar con la felicidad.

Para Anna Sánchez Turné la crisis de su matrimonio la llevó a tocar fondo y a la necesidad de reinventarse. Comenzar su proceso de autoconocimiento la llevó a la oportunidad de desarrollar una actitud más positiva y optimista frente a la vida. Ha integrado la meditación en sus rutinas diarias ayudándola a vivir más conscientemente.

Para Martín Seligman, autor de "La auténtica felicidad" tras la asunción de la responsabilidad personal, empezamos a ejercitar el músculo de la aceptación, que, a diferencia de la resignación, está basada en la profunda comprensión de las leyes de la existencia. Así es como gradualmente dejamos de luchar y de entrar en conflicto con lo que nos sucede, preservando un estado de paz en nuestro interior. No hay mayor experiencia de felicidad que la que podemos sentir cada uno cuando fluimos con el momento (el presente) tal y como es. Este aprendizame nos permitiría ejercitar otro músculo importante "la consciencia". Al darnos cuenta de que todo lo que necesitamos para ser felices ya está dentro de nosotros, empezamos un nuevo y apasionante entrenamiento que termina por hacer que demos lo mejor de nosostros mismos frente a cualquier situación.

Todas estas personas que nos ofrecen su experiencia vital a modo de pista para ubicar el camino a nuestra propia felicidad ¿Miran alguna vez el cielo subiendo su deseo al recorrido de una estrella?. Igual sabíendose felices ya no lo necesitan... o si... y siempre hay un deseo que arde en nuestro presente con vocación de ser presente en el futuro.

Feliz búsqueda a quien quiera iniciar el camino. Buen domingo, buena semana, feliz lluvia...