viernes, 26 de septiembre de 2008

Aprender



Bueno, empieza el curso. El idioma inglés la asignatura pendiente. La ilusión por aprender sin prisas, por el mero placer de aprender. La escusa para reunirse con compañeros y compañeras, las bromas con la pronunciación ("jaguar yu"- How are you), perder el sentido del ridículo en clase, el ratillo del café pre o post clase, el cigarrito pre o post (de la misma clase... me refiero) y salir de casa, llueva, nieve, haga frio o calor, para respirar y sentir que todo es posible, que no hay peor límite que el que nos imponemos nosotras mismas. Es viernes, esta noche no estudiaré, pero mañana ya hay ejercicios para la próxima semana... ja, ja... me equivocaré... pero da igual, seguro que me sacan del error...

Saludos, lectoras y lectores. Que pasen un buen fin de semana.

sábado, 20 de septiembre de 2008

Memorias de Adriano



..." Tengo que confesar que creo poco en las leyes. Si son demasiado duras, se las transgrede con razón. Si son demasiado complicadas, el ingenio humano encuentra fácilmente el modo de deslizarse entre las mallas de esa red tan frágil. El respeto a las leyes antiguas corresponde a lo que la piedad humana tiene de más hondo; también sirve de almohada a la incercia de los jueces. Las más remotas participan del salvajismo que se esforzaban por corregir; las más veneralbes siguen siendo un producto de la fuerza. La mayoría de nuestras leyes penales sólo alcanzan, por suerte quizás, a una mínima parte de los culpables; nuestras leyes civiles no serán nunca lo suficientemente flexibles para adaptarse a la inmmensa y fluida variedad de los hechos. Cambian menos rápidamente que las constumbres; peligrosas cuando quedan a la zaga de éstas, lo són aún más cuando pretenden precederlas"....


Así expresa Marguerite Yourcenar el pensamiento de Adriano. Así relata la sensibilidad de un emperador, sus miedos, sus inquietudes, su amor, su vida. Tan actual que asusta ver que nada nuevo hay bajo el sol. Duro por momentos como emperador, culto y sensible como hombre. Libro de referencia para comprender hasta dónde llega la sensibilidad, cómo un párrafo dibuja perfectamente un pensamiento profundo.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Sonreir



Motivos para sonreir:


1. Es viernes... ja, ja...

2. Nos sentimos bien...

3. Llegó la letra de la hipoteca y aún hay pasta en el bancooooo...

4. Cine, palomitas, cañita (para fundir lo poco que queda en el banco).

5. ¡Dios, qué rico está este café! ¿qué marca es?

6. Fotos... Viena, Praga (el verano que viene fijo que voy).

7. Todavía luce el sol.

8. Un pequeñajo llamado Antonio, que coje el teléfono de casa y dice... ¿soy Toño y tú?

9. Una feliz charla entre amigas (espués de la hazaña de Toño)

10. Un albariño fresquito.

11. Un proyecto de fin de semana.

12. Los ojos brillantes de quien nos escucha.

13. Saber que la felicidad son instantes y éste es uno de ellos.

14. Querer a muchas personas.

14. Poder compartir cosas.

15. Sentirse viva.


Hay sensaciones que son únicas, ser conscientes de vivirlas es una maravilla, cuando nos pegan la sonrisa a la cara y miramos con cara de niño cada cosa, cuando ya no buscamos el porqué, y en cambio dejamos que sucedan...

jueves, 11 de septiembre de 2008

Don Juan Tenorio



Hoy rescato de la literatura española una escena donde y las palabras son el vehículo perfecto para llegar al destino deseado, porque escuché una canción que amenizaba el blog de Sofía Rocha (La insoportable estupidez de ser) y me evocó este trozo del teatro español:


ACTO CUARTO, ESCENA III:


Don Juan: ¿Adónde vais, doña Inés?

Doña Inés: Dejadme salir, don Juan.

Don Juan: ¿Que os deje salir?

Doña Inés: Señor, sabiendo ya el accidente del fuego, estará impaciente por su hija el comendador.

Don Juan: ¡El fuego! ¡Ah! No os dé cuidado por don Gonzalo, que ya dormir tranquilo le hará el mensaje que le he enviado.

Doña Inés: ¿Le habeis dicho...?

Don Juan: Que os hallábais bajo mi amparo segura, y el aura del campo pura, libre, por fin respirábais.

¡Cálmate pues vida mia! Reposa aquí, y un momento olvida de tu convento la triste cárcel sombría.

¡Ah! ¿No es cierto, ángel de amor,que en esta apartada orilla

más pura la luna brilla y se respira mejor?

Esta aura que vaga, llena de los sencillos olores y de las campesinas flores que brota esa orilla amena; esa agua limpia y serena que atraviesa sin temor la barca del pescador que espera cantando el día.

¿no es cierto, paloma mía que están respirando amor?

Esa armonía que el viento recoge entre esos millares de floridos olivares, que agita con manso aliento; ese dulcísimo acento con que trina el ruiseñor de sus copas morador, llamando al cercano día.

¿no es verdad, gacela mia, que están respirando amor?

Y estas palabras que están flitrando insensiblemente tu corazón, ya pendiente de los labios de don Juan, y cuyas ideas van inflmando en su interior un fuergo germinador no encendido todavía.

¿no es verdad, estrella mía, que están respirando amor?

Y esas dos líquidas perlas que se desprenden tranquilas de tus radiante pupilas convidándome a beberlas, evaporarse, a no verlas, de sí mismas al calor, y ese encendido color que en tu semblante no había,

¿no es verdad, hermosa mía, que están respirando amor?

¡OH! ¡SI! BELLÍSIMA INÉS,
ESPEJO Y LUZ DE MIS OJOS;
ESCUCHADME SIN ENOJOS,
COMO LO HACES, AMOR ES:
MIRA AQUÍ A TUS PLANTAS, PUES,
TODO EL ALTIVO RIGOR
DE ESTE CORAZÓN TRAIDOR
QUE RENDIRSE NO CREÍA,
ADORANDO, VIDA MIA,
LA ESCLAVITUD DE TU AMOR.

Doña Inés: Callad, por Dios, ¡oh, don Juan! que no podré resistir mucho tiempo sin morir, tan nunca sentido afán.

¡Ah! Callad por compasión que oyéndooos, me parece que mi cerebro enloquece, y se arde mi corazón.

¡Ah! me habéis dado a beber un filtro infornal sin duda, que a rendiros os ayuda la virtud de la mujer.

Tal vez poeseeís, don Juan, un misterioso amuleto, que a vos me atrae en secreto como orresistible imán.

Tal vez Satán puso en vos su fista fascinadora, su palabra seductora, y el amor que negó a Dios.

¿Y qué he de hacer?¡Ay de mí! sino caer en vuestros brazos, si el corazón en pedazos me vais robando de aquí?.

No don Juan, en poder mío resistirse ya no está:
YO VOY A TI, COMO VA SORBIDO AL MAR ESE RIO.
TU PRESENCIA ME ENAJENA,
TUS PALABRAS ME ALUCINAN,
TUS OJOS ME FASCINAN,
Y TU ALIENTO ME ENVENENA.

¡Don Juan! ¡don Juan! yo lo imploro,
de tu hidalga compasión,
O ARRÁNCAME EL CORAZÓN,
O ÁMAME, PORQUE TE ADORO.

(Don Juan Tenorio. José Zorrilla).

martes, 9 de septiembre de 2008

Ganar y perder

La verdad es que con el paso del tiempo una se conoce mejor a sí misma, por lo aciertos y los errores que ha cometido o cree haber cometido. No es fácil que evaluemos los éxitos, simplemente los achacamos a la grandeza de nuestra sabiduría o excepcional habilidad, con lo cual no caemos en la cuenta del factor suerte o circunstancias del mismo, corriendo el riesgo de convertirnos en unas personas pretenciosas o vanidosas. En cambio los fracasos solemos evaluarlos mucho más, consideramos el azar, el contexto, nuestro comportamiento y el de los demás. Se produce un desequilibrio en la persona a nivel inconsciente que pasa al plano de la consciencia con este análisis para buscar restablecer el antiguo equilibrio. Evaluamos en qué nos hemos podido equivocar y, muchas veces, superficialmente encontramos la causa, la analizamos y efectuamos la conclusión que más tarde como factor experiencia nos ayudará a tomar decisiones para situaciones similares. A veces el instinto también juega su papel y echa una mano en esto.

Hay otras ocasiones, sin embargo, cuando se ha fracasado, que, durante el análisis del mismo, no encontramos fácilmente la causa. El contexto se hace tan complejo y la multiplicidad de variables es tan ámplia, que ni por reduccionismo podemos atisbar ese porqué que necesitamos saber.

El tiempo a veces, es nuestro aliado y sitúa cada circunstancia en el lugar oportuno y pone la emoción en la situación de calma oportuna para analizar mejor y con serenidad.

El tiempo es la oportunidad de encontrar la respuesta y el tiempo es el juez cruel que hasta que no se produce la sentencia, dilata el sufrimiento y la angustia de encajar un fracaso.


No voy a categorizar los fracasos, los hay tantos y tan variados que la lista sería demasiado entretenida, pero en mi opinión los más importantes son aquellos que tienen que ver con las personas que "queremos" y entre ellas están, la familia, la pareja o los amigos. A veces la distancia es el olvido y bueno, el tiempo pasa y ya no nos tomamos el tiempo de saber de quienes orbitaban en el universo del querer de nuestra vida. Otras veces, sin embargo, las discusiones, los desencuentros o los desacuerdos nos hacen tomar decisiones que el tiempo dirá si fueron o no acertadas. Y otras veces los pasa como dice esta canción;


ULTIMAMENTE (Ismael Serrano)


Últimamente ando algo perdido, me han vencido viejos fantasmas, nuevas rutinas.
Y en cada esquina acecha un ratero para robarme las alhajas, los recuerdos, las felicidades.
De un tiempo a esta parte llego siempre tarde a todas mis citas.
Y la vida me parece una fiesta a la que nadie se ha molestado en invitarme.
De un tiempo a esta parte me cuesta tanto, tanto, tanto, no amarte, no amarte.
Últimamente ando desconcertado, así que ponte a salvo, porque en este estado ando como loco.
Y me enamoro de mujeres comprometidas, llenas de abrazos, llenas de mentiras.
De un tiempo a esta parte, a mi amor propio algo le falta, lo has dejado unos puntos por debajo del de Kafka.
Y la vida me parece una fiesta a la que nadie se ha molestado en invitarme.
De un tiempo a esta parte me cuesta tanto, tanto, tanto, me cuesta tanto no amarte.
Últimamente planeo una huida para rehacer mi vida, probablemente en Marte.
Seguro que allí no hay nadie empeñado en aconsejarme: "Ismael, ¿qué te pasa? No estudias, no trabajas".
Y qué vamos a hacerle, si es que últimamente ando algo perdido, si te necesito.
De un tiempo a esta parte me cuesta tanto, tanto, tanto, me cuesta tanto no amarte.
Han de venir tiempos mejores, cometeré más errores, daré menos explicaciones, y haré nuevas canciones
en las que te cuente cómo, últimamente, son tan frecuentes tristes amaneceres ahogando mis finales,
repetidos, cansados, miserables, llenos de soledades.
De un tiempo a esta parte me cuesta tanto, tanto, me cuesta tanto no amarte.

sábado, 6 de septiembre de 2008

El Periodismo



Hoy esta entrada va a ir dedicada a una profesión que de alguna forma ha contribuido a situarnos en el mundo, a redimensionar el escenario de nuestras vidas.


Por definición el periodismo es una disciplica sociológica. Se recopila información contrastada y se divulga. Parece fácil. Me surge siempre la duda de si se publica lo que es noticia o las noticias se fabrican, priorizando información intrascendente o simplemente ocultando información que sí puede ser interesante a la mayoría. No en vano, se denomina a la prensa como el "cuarto poder".


Hay un difícil equilibrio ético de quien dirige un informativo, un periódico o una emisora. Dicen que el/la periodista debe mantenerse al margen del poder económico y político de su país, hay incluso quienes creen que existe independencia en los medios de comunicación (no me extraña, hay quien aún busca el Santo Grial), pero al final, parece que nuestra intuición decide, en base a una serie de datos casi inconscientes, a quién concedemos credibilidad o no. Algo que nos hace "escuchar" con atención cuanto nos dice.


Opino que en España hay muy buenos periodistas, la pena es que los medios no les acompañen en independencia y profesionalidad, en respeto a la profesión, a los lectores, a los oyentes o espectadores. Muchas veces siento que nos adoctrinan, uniformizan y dirigen el pensamiento de la masa para servir al peor de todos los poderes, el económico, que con su mano negra actúa para convertirnos en mercado y despojarnos del halo humano que se mueve y se conmueve a veces sin ningún otro interés que el de la solidaridad. Pero esto también es harina de otro costal.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Una canción



Prometo guardarte en el fondo de mi corazón

prometo acordarme siempre de aquel raro diciembre

prometo encender en tu día especial una vela y soplarla por ti,

prometo no olvidarlo nunca.


Tenía tanto que darte

tantas cosas que contarte

tenía tanto amor guardado para ti ,

tenía tanto que darte tantas cosas que contarte

tenía tanto amor guardado para ti.


Camino despacio pensando volver hacia atrás

recuerdo en la vida las cosas suceden sin más

aún pregunto que parte de tu desafino se quedó conmigo

pregunto que parte se quedó por el camino.

Tenía tanto que darte

tantas cosas que contarte

tenía tanto amor guardado para ti,

tenía tanto que darte tantas cosas que contarte

tenía tanto amor guardado para ti.


Tenía tanto que a veces maldigo mi suerte

a veces la maldigo por no seguir contigo.

Tenía tanto que darte tantas cosas que contarte

tenía tanto amor guardado para ti ,

tenía tanto que darte tantas cosas que contarte

tenía tanto amor guardado para ti.

Y ahora toca imaginar porqué un amor así no ve la luz de vivir en las personas que lo sienten y termina siendo guardado para morir en un soplo de vela.

lunes, 1 de septiembre de 2008

La paz



Hoy me he levantado tonta (como casi todos los dias), pero hoy especialmente. No tiene nada que ver con la vuelta al trabajo (o al menos así lo siento ahora), no tiene nada que ver con la paz en el mundo (cuestión ésta más importante de lo que queremos admitir). Tiene que ver con lo que hay dentro de nosotros (aparte de vísceras ¡claro!), con los impulsos del cerebro y del corazón (no sólo ese tic tac del latido). Es aquello que tiene que ver con la persona que somos, con la que proyectamos, con la que escondemos, con la que sentimos, con la que interpretamos el mundo. Hoy he leido algo de la paz interior de la personas. Dicen que sólo hay paz si no albergamos sentimientos negativos contra nada ni contra nadie. ¿Acaso debo convencerme de que no hay gente "intrinsecamente" mala en este mundo? ¿Acaso debo ser tan ingenua de creer que no están más cerca de lo que me gustaría?.


Lo más probable es que sea una inmadura emocional, que todavía no haya aprendido a dejar pasar o a que me resbale aquello que no me hace sentir bien y punto. Probablemente mi paz sea mi batalla y debo aprender a dejar pasar lo negativo sin que deje nada dentro, para evitar las resonancias indeseadas.


Realmente se necesita la paz para ver las rosas de lo auténtico, único y exclusivo que todos llevamos dentro.