Esta entrada es sólo el eco de una noticia. Siempre bromeo con una amiga acerca de la meditación. No es casual que tropiece tantas veces con el mismo tema. Empiezo a pensar que la vida me está insinuando poner mi atención dentro de mi y no tanto fuera. Dicen que quien mira para afuera sueña y quien mira para adentro despierta (Carl Jung).
Hoy en clase, buscaba un vídeo para apoyar mi discurso y "casualmente" encontré una entrada de un blog que hablaba de aprender. "Aprende a sonreír aunque tengas ganas de llorar".
Total, que necesito seguir aprendiendo, y lo gracioso es que tengo que aprender cosas tan básicas como respirar, sonreír, o despertar... Nunca sospeché que a mi edad necesitase volver al principio de todo, a lo que se supone que se hace de forma inconsciente simplemente después de nacer. Nunca imaginé a mi edad saber tan poco o que haya tanto nuevo que aprender. Al menos sé que después de autocompadecerme me queda una bonita tarea por hacer... construirme, reeducarme, reinventarme, crecer, ... madurar... No son trece verdades como las de India Martínez, son las mías, por cierto, interesante que conozcan también las suyas, si lo desean, una aproximación a su música es este nuevo disco "Trece Verdades".