Más allá de patriotismos, quienes disfrutamos del tenis y sospechamos que eso que parece tan fácil, en realidad es fruto de mucho esfuerzo y sacrificio, ayer asistimos a un partido de los que hacen afición. Nuestro David Ferrer sucumbió a manos de un magnifico Nalbandian, que tuvo garra y decisión, tiene calidad de la mejor en su juego y ayer consiguió que todos aplaudiésemos por su victoria merecidísima. Ferrer no pudo hacer nada frente al huracán cordobés, lo intentó y sus compatriotas sí que lo valoramos, es un gran jugador y debe creérselo. ¡Felicidades Nalbandian! ¡Felicidades Argentina!
PD: Nuestro Feliciano también se merece un gran aplauso, tuvo a media España con la naríz pegada a la pantalla, nos ha devuelto la ilusión. Felicidades chicarrón y gracias también por darlo todo.
1 comentario:
muy buen partido es verdad, a mi me pasa algo curioso desed hace no mucho, cuando Argentina y España se enfrentan en algun deporte sufro por los dos y me alegro por los dos, y siempre me dejan partida al medio gane quien gane y pierda quien pierda.
besitos, buen domingo
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