Orgullo del 2010 en Madrid. Dos años de aquel tiempo, fue ayer y es hoy. Es todos los días.
... Dirige tu mirada hacia el océano.
Dirige tu mirada hacia el mar.
Cuando la noche oscura parezca interminable...
por favor... recuérdame.
Aunque compartimos este humilde sendero, solos.
¡Qué frágil es el corazón!.
Oh, regala alas para volar a estos pies de arcilla,
para acariciar el rostro de las estrellas.
Insufla vida a este débil corazón,
levanta este velo mortal de miedo.
Coge estas esperanzas deshechas, grabadas con lágrimas.
Nos elevaremos sobre estas preocupaciones terrenales...
Dirige tu mirada hacia el mar.
Cuando la noche oscura parezca interminable...
por favor... recuérdame.
Aunque compartimos este humilde sendero, solos.
¡Qué frágil es el corazón!.
Oh, regala alas para volar a estos pies de arcilla,
para acariciar el rostro de las estrellas.
Insufla vida a este débil corazón,
levanta este velo mortal de miedo.
Coge estas esperanzas deshechas, grabadas con lágrimas.
Nos elevaremos sobre estas preocupaciones terrenales...
1 comentario:
Con esta entrada, de alguna forma, trataba de convencerme de que cuando la noche es más oscura, cuando los caminos se pierden, hay lugares que siguen estando ahí. Quedan lugares donde hay otros días y otras noches que vivir. Con esta entrada me decía que cada quien tiene sus batallas, sus luchas, sus triunfos y sus derrotas.
Pero no siempre una encuentra lo que busca, no siempre hay compañía en el camino, no siempre hay perdón para los culpables y no siempre las esperanzas se rehacen. Admitir lo imposible tal vez sea el camino para dejar de pensar en lo que nos traerá el océano y empezar a pensar en lo que podemos encontrar más allá de él. No sé si es a mi corazón al que debo recordar y si será él quien consiga acercarme a alguna pequeña estrella.
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