Convertiré en sección habitual entradas de esta serie. Si alguien decidiese comentarlas las respuestas vendrán en boca de otros, yo sigo aprendiendo, no tengo saberes propios.
Un Maestro decía:
- Desgraciadamente, es más fácil viajar que detenerse.
Los discípulos quisieron saber por qué.
- Porque mientras viajas hacia una meta, puedes aferrarte a un sueño; pero cuando te detienes, tienes que hacer frente a la realidad
- Pero entonces, ¿cómo vamos a poder cambiar si no tenemos metas ni sueños? - preguntaron perplejos los discípulos.
- Para que un cambio sea real, tiene que darse sin pretenderlo. Haced frente a la realidad y, sin quererlo, se producirá el cambio.
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