martes, 13 de agosto de 2013

De estrellas y otros lugares.

Anoche las Perseidas hacían su mayor festival en el cielo. Había que trasnochar para ver el espectáculo, pero seguida por el cansancio sólo pude observar unos minutos, mientras cepillaba mis dientes, a la Osa Mayor. Un simple vistazo al cielo y reconocer algo familiar en tamaña inmensidad me hizo conectar con esa sensación de estar en casa y a la mente se ve vino esa misma constelación pero gravitando sobre mi propio corazón, como si la galaxia fuera él, pero en tamaño pequeño para caber en mi pecho. Aún no sé ponerle nombre a la emoción que me provocó esa sensación, pero había calor, paz, calma, certeza. 

Hoy en Internet he aprendido que las estrellas que la forman están entre 60 y 110 millones de años luz. Como no hay brazos tan largos para tocarlas hay ojos para mirarlas, afortunadamente. Tal vez cada uno de nuestros sentidos está para acercarnos a cada objeto de nuestra realidad. Tal vez. 

Las cuatro estrellas del Carro son: Merak (apunta hacia la estrella polar), Dubhe, Fekda y Megrez. 

La cola está formada por tres estrellas:
  • La primera comenzando desde el Carro es Alioth, la más luminosa. 
  • La segunda son en realidad dos: Alcor y Mizar. No forman un sistema doble, pues están a más de 3 años luz la una de la otra. Curiosamente, Mizar sí tiene una compañera, pero no es visible a simple vista. 
  • La última es Alcaid.






Saludos y feliz semana. 

PD: Temperatura ambiente 38º C, camiseta amarilla, pantalón corto blanco y 7 kilómetros por delante. Si quieren saber lo que siente un huevo frito en la próxima entrada daré alguna posible referencia.


No hay comentarios: