Al parecer, según esta teoría, las personas, independientemente de su edad, son capaces de disfrutar de cualquier tarea, siempre que ésta le resulte divertida y placentera. A fin de cuentas, de lo que se trata es de llegar a sentirse mejor en el momento de hacer algo que, al parecer, suena a obligatorio. De alguna forma persiste en las personas adultas el gusto por el juego, en el más noble sentido de la palabra.
¿No has sentido ganas de patinar en esos suelos abrillantadísimos de cualquier gran aeropuerto o de un hospital? Demasiada gente mirando nos inhibe, pero tiene que ser una pasada deslizarse sobre ese suelo como surfista sobre la ola. No lo hacemos. Pasamos de largo sobre ese suelo incitador y miramos la tarjeta de embarque, buscamos la puerta y como mucho miramos por la ventanilla para disfrutar de las vistas.
Jugar. Precioso verbo y magnífica actitud. Es una pena que lo olvidemos, poco a poco. De alguna forma en esta sociedad educamos en el juego sólo en edades tempranas y vamos perdiendo la capacidad de hacer que las personas sigan jugando, sigan disfrutando y sigan viviendo con éste ingrediente más del ansiado cóctel de la felicidad, en la edad adulta.
Dos ejemplos de ésto son estos dos anuncios publicitarios:
Emilio Duró fué el conferenciante de la charla "El coeficiente de opitimismo en tiempos de crisis" y que ha dado de sí éstos últimos post de este blog. Aunque hubo alguna que otra afirmación de Emilio sobre la que discrepo, en general me encantó su conferencia pero creo que le he hecho un flaco favor con mis entradas, que no pretendían otra cosa más que el divulgar su trabajo.
Mis más sinceras disculpas a quienes haya podido ofender o molestar con mis ideas u opiniones en este blog .
Y por último, salud y suerte para el 2012.
2 comentarios:
Querida Magia:
Genial, como siempre. Como me gusto el aviso de la bicicleta, muy pero muy original.
Mira, no se si es casualidad o causalidad, pero casi siempre que entro a tu espacio, encuentro alguna entrada vinculada a un hecho que viví.
Hoy, le hice honor a esta teoría. Jugué como una niña en la piscina, primero mire a mi alrededor, y luego me zambullí como bomba!!! Que bueno que estuvo, me quede largo rato disfrutando del agua, de la calma, de hacer la plancha y mirar el cielo como hacía cuando niña, escuchando solo el latido de mi corazón.
No se porque nos vamos dejando, porque cuando elegimos al crecer se nos van olvidando aquellas cosas con las cual nos divertíamos...
Por suerte para mi, tengo a mi niña que me acerca siempre a estos momentos y puedo ser... puedo hacer que aunque sea por rato me olvide de todo y me divierta como ella.
Muchos cariños.
Hoa Ms.
Como extrañaba ver sus publicaciones; siempre interesantes, motivantes...
Estos videos me han arrancado una sonrisa espontánea...cosa que no sucedia hace tiempo...gracias de corazón.
Recuerde que las palabras forman nuestro universo y en esta tarea Ud. suele hacerlo bastante bien...nunca deje de publicar.
Giovanna
Publicar un comentario