ESTRELLAS

Ya amaneció, y no hay ninguna en el cielo, como un mal Watson debo suponer que ahora debo buscarlas en la tierra.

¡Ingenua de mi! yo siempre pensé que sólo había dos tipos de estrellas. Aquellas que en las noches de verano contemplé por primera vez, iban veloces y secuestraban mi mirada al instante provocando la más perfecta sorpresa. Esas que se mueven y sólo te regalan un instante de presencia, porque como vienen se van para nunca regresar. Estrellas con estela, con vestido largo, con la lánguida belleza de su rastro. Cautivadoras y exquisitamente hermosas.

Luego, están las de siempre. Esas que están suspendidas entre miles de ellas mismas en el negro satén de la noche. Esas que nunca pierden su fulgor. Esas que tienen tan difícil volvernos la mirada, lentar nuestro mentón y elevar nuestro rostro para acariciar nuestro alma con la suave caricia de su eterna quietud. Esas que entre miles de iguales son siempre distintas, porque unas más cerca y otras más lejos, cada una brilla de forma inigualable. Esas tan preciosas que siempre están ahí para cuando las deseemos. Esas que siempre esperan ser contempladas en la paciencia infinita de querer adornarnos cada noche, y en el ahhelo perpetuo de esperar que descubramos su belleza.

Hay un cantautor, ISMAEL SERRANO, que es ¡cómo diría!... uhm... ¿el mejor? ¿el más sincero cantando?. Tiene una sensibilidad que desborda. Estoy convencidísima que el mejor poeta lo envidia. Sus letras te dejan absolutamente ausente de la realidad que vives, para llevarte a la realidad que sabes que existe pero nunca viste. Se te olvida respirar cuando su música y su letra decide ser la flecha que va directa a tí, a tu corazón, a tu alma, a aquella parte de una misma que pocos conocen.

Esta canción se llama "No estarás sola". Su letra, su voz, su música, su magia es esta:



"No estarás sola, vendrán a buscarte batallones de soldados que a tu guerrilla de paz se han enrolado. Y yo en primera fila de combate abriendo trincheras para protegernos, mi guerrillera.

No estarás sola, te saludarán a tu paso en mil idiomas, con mil lenguajes, la gente a la que despertaste en cada viaje, los que dormían en las calles, a los que preguntaste, por su esperanza, por su desastre.

No habrá distancias que no cubra cualquier hombre que te busque. No habrá rincón en que tu nombre no se pronuncie. No habrá misterio o duda en que tu presencia no luzca, faro solidario en ausencia de paz, en tiempos difíciles Estrella Polar. Sola nunca, nunca estarás.

No estarás sola, siempre habrá quien se parta en dos en cada despedida, quien te de aliento cuando te des por vencida. Tu revolución llenará sonrisas, yo la incorporé a mis aperos de trabajo, a mi vida. Clava hoy tus raíces en mí. Quién pudiera retenerte en Madrid. Visitaremos lugares a los que hemos ido antes juntos, antes de conocerte, antes de encontrarte.

No estarás sola, siempre habrá quien te ayude a hacer las mudanzas, quien te regale manos flores presencias sin pedir nada. Y allí estaré para amarte, y aunque no esté, allí estaré para amarte. No estarás sola. No, no estarás sola. No estarás sola.(1995)"

Creo que la estrella protagonista de esta canción es una de esas que llaman fugaces, y la de esta canción que viene ahora, también:



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