domingo, 18 de diciembre de 2011

Optimismo-Pesimismo

... o la capacidad de atraer aquello en lo que pensamos...

No se trata de ser o no ser. Sino de elegir qué queremos ser. Digo querer ser y me refiero a tener un motivo para ese querer ser. La morena que por moda se tiñe de rubia (qué pena penita pena, pero ¡caramba! ¡Está de moda!. Ahora parece que ya no. ¡Bien!). La bajita que quiere ser alta (Tacones al canto. Efecto principal: soy más alta, seguramente ésto me hace más atractiva. Efecto secundario: mis pies me duelen, sufro, pero ¡qué caramba! ¡antes muerta que sencilla!). Cambiamos. No nos damos cuenta conscientemente, en muchas ocasiones, de que lo hacemos, pero el caso es que lo hacemos. La pregunta es... ¿por qué lo hacemos? ¿por éxito social? o ¿por la felicidad?.

Al cerebro no le gusta cambiar, se atropella con la incertidumbre, porque tiene que volver a analizar, a evaluar la realidad y a adaptarse a ella... si quiere sobrevivir.

A nuestro cerebro no le preocupa nuestra felicidad porque nuestro cerebro lo único que intenta es que sobrevivamos. Entonces,  ¿quién demonios se encarga de nuestra felicidad, si no es el cerebro?.... ¿Se te ocurre alguna parte de tu cuerpo que se encargue de ello?

Pista 1: Está por encima del ecuador, aunque el sur tiene fama por algo... Ups...
Pista 2: La razón no lo es todo. No es la clave de la supervivencia. Lo que nos hace felices late en el interior. Dicen que el exterior también cuenta... pero ¿imaginas 60 años de vida de casada/o con una pareja idiota, aunque eso sí... con buen exterior? ¿de qué hablas después de...? ¡Ah! ¿que no hace falta hablar?... pues... bueno... es una opción si...)
Pista 3: Recordamos lo que nos emociona. Olvidamos los datos racionales.
Pista 4: La vida nos da las cartas, eso es invariable, pero nosotros/as decidimos cómo jugarlas.
Pista 5: El pesimismo y el optimismo no son como el color del pelo, pero también pueden teñirse las personas pesimistas y también pueden ponerse tacones... lo que cuenta es ser aquello que te haga feliz... y si es a base de hacerlo ¡mejor!... porque al final se es lo que se hace... si sonries con frecuencia acabarás siendo feliz... 

En un mundo como el actual, eso sí, ser feliz es casi ilegítimo, so pena de caer en la crítica de la bobería, la simpleza o la estulticia. La envidia, la crítica de quienes racionalmente juzgan tus motivos para ser feliz y la injusticia de quienes creen en la desigualdad, fieles partidarios del clasismo basado en poder, dinero, derechos, ideología, religión, raza o sexo, son el muro infrancreable a cientos de sonrisas que podrían hacer de éste mundo, un mundo mejor.

Elige pues, contribuye a hacer de éste un mundo mejor. Sé optimista... vamos a hacerlo...


2 comentarios:

rapsodia en palabras dijo...

Otra vez yo para opinar, :), espero no moleste.
Justamente hoy en mi clase tuve conversaciones relacionadas con este tema. Algunas de las frases que me quedaron fueron:

> si encaras algo con enojo seguramente no obtengas el resultado deseado

> si alguien es irrespetuoso contigo, no hay que prenderse de esas palabras para estallar y tener el mismo comportamiento.

> si das amor, recibes amor (la mas linda, :)).

> ante la mala onda... hay que hacer "ommm" y enviar señales positivas.

No se si tiene mucho que ver con lo que has comentado, para mi si porque creo que para ser felices debemos poner lo mejor de cada uno y no dejarnos avasallar por el malhumor, lo negativo y ante los problemas... siempre la mejor cara.

Es un ejercicio difícil, muy difícil, porque en el tiempo que vivimos se confunde mucho la felicidad espiritual con la material, cuanto mas tenes, mas feliz sos, y eso sabemos que no es así.

El cerebro puede decir mucho, la razón también, pero el corazoncito es el que manda aqui.

Besos Magia.

PD: Hace tiempo que no escribo y necesitaba descargar, :).

Magia dijo...

No molestas en absoluto. Y si, tienes mucha razón, es un ejercicio muy difícil porque hay que buscar en lo más profundo de nuestro interior todo lo que nos hace infelices para instalar en su lugar un espacio abierto a nuestra propia compasión y al respeto a uno/a mismo/a.
Feliz Navidad Rapsodia y próspero año nuevo. Un beso y yo encantada de que escribas cuando quieras... :)