jueves, 14 de febrero de 2013

Hoy

Hoy empezó ayer. Ayer me pasaron información sobre un puesto de trabajo para el que se estaba haciendo una selección de personal. Ataviada con mi ilusión y ganas de pelea preparo mi solicitud y mi currículum vitae. Enfilo la subida al posible paraíso y a las puertas me mezclan todo el sueño y le añaden una pizca de indiferencia, en la recepción, otra pizca de indiferencia, en personal y una última pizca de antiesperanza con el último sello en registro. Ni una sola sonrisa y ya es casi mañana. Me pregunto si la mía no fue suficiente por las caras inexpresivas de cuantas personas me atienden. Ni a la cara me mira la primera chica que me atiende cuando sale, supongo que a su desayuno. Todo han sido caras serias a pesar de lo despejado y soleado que se presentó el día, supongo que para enamorar a enamorados. Nada queda de mi sueño cuando veo el furtivo beso de una pareja en plena calle, supongo que ajenos al resto de la ciudad y del mundo.

"Bueno... mata que no crecerá" me digo para mis adentros, mientras busco alguien con quien desayunar para sacudirme un poco la pesadumbre. Hallo, y el café me parece exquisito, aunque no consigo ahogar en él esa pequeña decepción que se me instaló en el pecho.

De regreso a casa tropiezo con un violinista, una pianista y a otro compañero con violonchelo que comienzan a interpretar esto:


 

Suenan majestuosos desde las primeras notas ¡¡¡guau!!!! ¡¡¡qué bonito suena esto!!! y mis ojos y mis oídos no pueden apartarse de ellos. Creo que pocas cosas más bellas podría haber disfrutado hoy. Transeúntes que van y vienen casi sin pararse. Al terminar una joven busca unas monedas y las entrega, a sabiendas de que tanta belleza no puede tener precio. Imito el gesto y al compás los tres me dan un "gracias" que respondo con un "a vosotros". Voz grave del violinista, preciosa sonrisa de la pianista, azulísimos ojos del violonchelista. He creído verlos felices y también me han regalado un poco de su felicidad. Me pregunto cómo de unos instrumentos tan ajados se puede extraer tan exquisitos sonidos. ¿Envejecen los instrumentos como las personas o es que quien los posee nunca los deja envejecer? En mis absurdas cavilaciones casi pierdo el instante, el fugaz momento en que hoy conecté conmigo por culpa de ellos. 

Mientras escribo estos desvaríos, presa de las endorfinas de una corredora de fondo de medio pelo, deseo que haya siempre en el mundo quien pueda convertir un día triste en un nuevo día con posibilidades, cuando flaquea en ánimo y alguien incrementa su lista de fracasos... ¿Estaré como Edison cerca de mi éxito?

4 comentarios:

Unknown dijo...

Genial que Ud y esos tres magos musicales conserven esa pizca de esperanza ^_^

Magia dijo...

Gracias por alegrarte, pero... ¿significa tu comentario Gio que tú no la conservas?
Por otra parte, gracias por pasarte por el blog, apenas lo hace el viento y tu visita actualiza su existencia.
Un saludo y feliz semana... esperanzada y feliz semana... Ciao joven. :)

rapsodia en palabras dijo...

Magia querida, aquí hay un dicho "Al mal tiempo buena cara". He tenido unas cuantas situaciones parecidas a las tuyas, muchas veces me contagio esa "mala onda", como también aquí decimos, y otras... tan solo pongo la mejor de las sonrisas, porque pasa que aquel que te muestra amabilidad, cortesía, educación y alegría contagia.

Y la música une, no se que tiene, pero escuchar un violín, un bandoneon o una guitarra española en el subterráneo siempre llamo mi atención, es como si me dejará envolver entre esos acordes.

Estos hombres que te cruzaste en tu camino y por casualidad... unos verdaderos genios..

Buena semana magia querida, y a no desesperar, todo llega, todo llega.

Magia dijo...

Hola Rapsodia, hace mucho tiempo que tengo desatendido el sitio y bueno de aquel día lo que quedó fue un viernes de examen y la grata experiencia de haberla vivido. Aún no sé resultados. Gracias por visitar este espacio y sobretodo por tus cálidas palabras. Espero que tu estés bien, tengo pendiente una visita por tu rincón. Muchos saludos y un beso joya. Feliz semana.