sábado, 16 de agosto de 2008

Me ha mirado un tuerto...

Aquí en Andalucía el mundo de la superstición tiene su papel relevante en la vida social. La expresión "me ha mirado un tuerto" la usamos para explicar cuando cremos que somos presas de la mala suerte o de algún gafe. Este es casi el único humor que le puedo añadir al tema. Lo cierto es que no sé porqué sucede que en ocasiones a un hecho luctuoso le termina sucediendo otro y una termina por pensar que ha caido en desgracia o cosa parecida. El hecho es que tras un duro año de trabajo, cuando llegan las tan ansiadas vacaciones una debe encajar la pérdida de un ser querido importante, y ahora, de nuevo, otra se encuentra en cuidados paliativos fruto de la enfermedad. Evidentemente no somos inmortales pero también tenía la esperanza de que estos sucesos estuvieran más distantes en el tiempo y pudiera asumir el primero para poder enfrentar con entereza lo que haya de venir. Pero la vida corre por todas partes y se escapa por cualquier rincón, y es casi inevitable que cuando llegamos a cierta edad nuestros mayores estén por finalizar sus vidas. Espero encontrar el ánimo necesario para enfrentar estos hechos y que pronto la normalidad vuelva a hacer mella en la cotianidad de los mios y en la mia propia y que la salud no nos falte, para poder decir otra expresión muy andaluza, también para quienes tienen el privilegio de ser felices, "tener buena estrella".

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