Corazón Infame

Aquí está. Esta entrada es para el inigualable Miguel. Cuando yo era jovencita, recuerdo que por aquel entonces estaba de moda el Superpop (revista para quinceañera locas locas... ja, ja), pues bien, en esta revisa venían fotos de los artistas favoritos por las miles de cabecitas locas que poblabamos estas latitudes. Una compañera de clase era super fan de Miguel Bosé, cuando vestia camiseta blanca, vaqueros desgastados (y generalmente rotos) y un pañuelo rojo en el bolsillo trasero. Era rubiales él. Tenía una cara de niño malo que no podía con ella y yo le tenía manía. ¡Menudo pijo disfrazado! pensaba yo.

Luego llegó el escándalo con él. Se le ocurre salir en una gala de fin de año, vistiendo con falda (si no recuerdo mal, japonesa, el típico atuendo masculino de aquel imperio). Pero eso en la España de aquella época era visto como rarito, más bien, como de amanerado, y desde entonces no hay quien le tilda de gustos particulares a modo de menosprecio. Las malas relaciones con su familia parecían que harían añicos a este chaval, junto a esa mala prensa que trató de desprestigiarlo por este y aquellos motivos. Pero Miguel Bosé siempre ha sido un cantante que canta mal, pero que canta como los ángeles y no sé cómo explicar esto. En realidad no tiene un chorro de voz (ni falta que le hace), ni baila como Ricky Martín (tampoco le hace falta), ni es un clásico (como los fondos de armario para la ropa y ni falta que le hace de nuevo), pero supongo que como él dice, trabajando para huir de la autocompasión ha hecho de su trayectoria musical toda una gran joya.

Con la edad este pijo disfrazado empezó a ser lo que era, un creador nato, un gran innovador, un artista porque le corre algo especial por las venas, un cantante genuino, de esos que tienen amplias discografías porque han hecho bien su trabajo. Las letras de sus canciones son para escuchar e incluso descifrar a veces, y siempre correctas, y siempre inteligentes y siempre con un fino sentido de la estética y de la "belleza" a la cual llega a decicar una canción.Debo reconocer que algún disco me ha dejado fuera de juego al inicio pero después escuchándolo, me volvió a convencer (11 maneras de ponerse un sombrero o Velvetina entre ellos). Pero a mi después de Salamandra, el que más me gustó fué "XXX". De este último album es esta canción.



Volveré a poner más Miguel Bosé en este rincón, porque en mi vida creo que nunca dejará de estar su música y su filosofía. Respetuoso, y muy respetado diria yo, dentro y fuera del círculo musical de este país, que lo adora, estoy segura de ello.