sábado, 3 de octubre de 2009

PEDIR PERDÓN

El ser humano tiene la innata capacidad de equivocarse a cada paso que da. Dicen que equivocarse no es malo, que lo malo realmente es no ser capaz de aprender de los errores. Pues bien, después de equivocarnos, y poner a funcionar eso que hay sobre los hombros, aprendemos. Racionalizamos el error, extraemos conclusiones y diseñamos nuevas estrategias para problemas similares en el futuro. Hasta aquí todo perfecto. Punto pelota. Este es el aprendizaje a través de experiencias vitales que proporciona esa sabiduría que a los más mayores les resulta tan absolutamente valiosa y que ningún o ninguna joven puede aprender en ningún libro, porque este saber no se transmite en ningún código escrito ni oralmente. Pero en todo este galimatías de los errores y la sabiduría que transmiten hay algo que no se ha tenido en cuenta de forma tan analítica. Sospecho que es la manía de relegar las emociones al cuarto oscuro del aprendizaje. ¿Qué pasa cuando fruto de nuestro error hacemos daño a alguien? Mucho raciocinio, mucho aprendizaje, más sabiduría y tal y tal... pero... ¿Cómo hacemos para eliminar o suprimir el daño causado?... Sencillo... no se puede... la persona a la que causamos dolor ya lo ha sufrido en carnes propias y andará calmándolo como bien pueda. Lo más inmediato ahora, la cura de urgencia es pedir perdón, con las dificultades que el ser humano también innatamente tiene para hacerlo. Pero, ¿será suficiente como calmante ese perdón mañana? La respuesta es si. Sí cuando el perdón va inoculado de una cierta dosis de "confianza" en el raciocinio ajeno, en la emoción ajena, en el sentir sincero de esa petición de disculpas. Y esta es la grandeza del ser humano, la de pedir disculpas, teniendo el valor de asumir los errores propios y la de ofrecer el perdón, teniendo el valor de generosamente seguir ofreciendo más confianza.
Es sábado, y ayer un eterno viaje me hizo divagar sobre esto, de andén en andén, por culpa de esta canción y el recuerdo de alguien que ha sufrido lo suyo y es tan grande que sigue ofreciendo confianza aunque tenga que sacarla del desierto. Va por ti joya. Imagino que ya sabes que lo conseguirás.



Lo siento es todo lo que no puedes decir.

Los años pasaron y aún las palabras no vienen fácilmente...
Como lo siento, como lo siento...
Perdóname es todo lo que no puedes decir...
Pero tu puedes decir
"Nena ¿puedo abrazarte esta noche?"
Tal vez si te dijera las palabras correctas
en el momento oportuno...

“ Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, esto, ciertmente no resulta tan sencillo”
(Aristóteles, Siglo VI A.C. Etica a Nicómaco)
Los antiguos griegos consideraban que los seres humanos poseían dos mentes. Percibían una dicotomía entre la cabeza y el corazón, la mente y el alma, pero no consideraban que una fuese superior a la otra...La ciencia moderna tiende a apoyar la idea de que la razón y las emociones son aliadas y no antagonistas. El viejo prejuicio es que nuestras emociones son irracionales e interrumpen o perturban nuestra vida.
"Las emociones y la Medicina" Jaime Sanz Ortíz.

1 comentario:

Neblina dijo...

Hola, lo has señalado, con pedir perdon se logra borrar el daño causado? claro que no.
En algunos casos no hace falta pedir perdon porque una deja pasar el tiempo y las olvida, pero en otros casos no sirve de nada el perdon, algunos dicen que donde hay confianza da asco (no estoy deacuerdo pero bueno), no puede uno permitirse traspasar la linea en nombre de la confianza, no puede hacerte pagar su dolor cuando intentas ayudar.
No soy de las que necesita escuchar lo siento, mas bien soy de las que necesitan su tiempo para llevarlo lo mejor que pueda, cuando es una tonteria se olvida, pero cuando te tocan en algo que saben te dolera simplemente "que se vayan a la mierda", ni me paro a pensar eso duele o no, lo que no se puede permitir es dejar que en nombre de la confianza la gente se otorga lo que no le concedes.
Si alguien lo hizo queriendo dañar o no, una lo puede ver en el momento por eso no siempre es necesario escuchar el "lo siento"