"La Señora" Serie de RTVE.

Hoy traigo a este lugar una serie de Radio Televisión Española. Se llama "La Señora". Yo debo confesar que desde hacía tiempo, ninguna serie había captado tan poderosísimamente mi atención. Desde los primeros capítulos un personaje captó mi atención.

En mi opinión es el personaje central de la serie (interpretado por Roberto Enríquez) , al margen de los protagonistas de la misma, una joven acomodada o burguesa (Victoria) y un obrero (Angel) con un mentor oculto. La historia parte de la época de la dictadura de Primo de Rivera, sobre 1920. El vestuario, la decoración, la fotografía, la historia, los personajes, las interpretaciones y la guinda de una banda sonora magnífica (realizada por Federico Jusid), hacen de esta serie lo que creo que es, una joya de creación nacional.

Es absolutamente asombroso el nivel de interpretación de todo el elenco de actores y actrices de la serie. Impresiona tantísima calidad. Al final, quienes seguimos la historia, entramos en un tunel del tiempo cuando asistíamos a su emisión semanal. El personaje más oscuro de la historia es interpretado con auténtica maestría y creo que enamora desde el principio. Su interpretación está mucho más allá de la altura del resto de los personajes, que son bastante notables por extraordinarias. 

Victoria tras la muerte de su padre, decide gestionar la mina familiar y hace todo lo posible por mejorar las condiciones de sus trabajadores, pero Victoria hace tiempo que está enamorada de un joven que ahora es cura, porque su mentor así lo ha decidido. Las circunstancias les obligan a llevar vidas separadas. La situación de la sociedad en aquella época era complicada porque la explotación del obrero empieza a generar la unión entre los mismos para superar sus dificultades. Crece la revolución social entre las luchas de poder de monarquicos y republicanos. Los burgueses controlan a las masas con aquello que tienen de sobra; poder y dinero.

De entre esos burgueses emerge uno que desde que conoce a Victoria decide que ella será su próximo objetivo, Gonzalo De Castro ("El Marqués"). Para lograr su meta no le importa pasar sobre los derechos de cualquiera que se cruce en su propósito. Durante gran parte de la historia el espectador o espectadora tendrá ocasión de dudar una y mil veces si alguien así, puede amar de la manera que asegura. Creo que acaba la serie y en cierta manera caemos en la trampa de creer a este Marqués que resulta ser todo lo contrario de lo que representa desde el principio, sin dejar lugar a dudas, pero con la capacidad de no ser nada previsible.

Dejo el enlace de la interpretación de Roberto de este personaje. De la primera parte me quedo con la interpretación desde el minuto 5. De la segunda, casi por igual, desde el minuto 7 hasta el final.

Sólo puedo decir que es soberbia esta interpretación y lleva la serie a unas cotas elevadísimas de calidad. Por último coincido en quien cree que las interpretaciones superan con mucho a la propia obra en la que se basa. Ha sido una gozada disfrutar de esta serie. Les sugiero que no se la pierdan. Felicidades Roberto. Gracias por tu interpretación.

Saludos y buena semana.