domingo, 2 de mayo de 2010

Greta Lovisa Gustafsson- El rostro más perfecto del cine

Greta Garbo inició su carrera como actriz en Suecia, en la época del cine mudo.


Fue nominada como mejor actriz por la Academia Americana de Cine en 1930, 1932, 1937 y 1939, pero nunca recibió un Óscar. Cuando en 1954 le ofrecieron el Óscar honorífico lo rechazó porque «no quería verle la cara a nadie».


Greta Garbo fue asociada a la frase «Quiero estar sola», si bien ella precisó: «Quise decir que me dejen en paz, lo que es diferente».

Con el galán John Gilbert rodó tres películas casi consecutivas de gran éxito. Iniciaron un idilio y decidieron casarse, pero Garbo no se presentó a la boda.

Fue conocida con los apodos de «La divina» y «La mujer que no ríe».

Su vida siempre estuvo rodeada de misterio y de múltiples preguntas que jamás respondió.


Garbo dejó el mundo del cine a la temprana edad de 36 años y vivió el resto de su vida en un departamento en Nueva York cerca de Central Park, totalmente retirada y evitando cualquier contacto con los medios informativos.

Siempre se rumoreó el bisexualismo de Garbo, incluso relaciones lésbicas, la principal con Marlene Dietrich, con quien siempre guardó distancia. Incluso en una entrevista al preguntarle sobre la Dietrich Greta respondió con despecho: «¿Y quién es esa Marlene de quien me hablan?». (Wikipedia)


Si el misterio fuese persona, sería mujer porque sería ella. Hace poco vi un corto en blanco y negro y me vino a la mente la imagen lánguida y silente de esta estrella del cine, de la que se llegó a decir que era incapaz de sonreir. Por mucho que se escriba de ella, jamás se la conocerá, porque ella así lo decidió, decisión que no ha sido demasiado respetada pues la prensa la acosó hasta casi su muerte. Pronto se retiró del escaparate del cine y en lo poco que dejó, sin lugar a dudas dejó lo suficiente para que la historia le haga un lugar, creo que más que merecido.