sábado, 18 de septiembre de 2010

Solveig´s song


Edvard Hagerup Grieg, es un compositor y pianista noruego clasificado en el Romanticismo. Escribió dos suites para una obra Peer Gynt. El cuarto movimiento de una de ellas es esto que escuchan. Peer Gynt, un joven campesino, después de una fallida cacería, acude a la boda de Ingrid de la que está enamorado para impedir el enlace. En la fiesta ve a Solveig y la saca a bailar, ambos se enamoran perdidamente, pero dado el carácter de Peer Gynt, recuerda que fue para impedir el enlace nupcial, abandona a Solveig y rapta a la recién casada Ingrid a la cual abandona poco después en la montaña. En la montaña seduce a la hija del Rey de la Montaña, la cual quiere casarse con él. Esto propicia un encuentro peligroso con los duendes y el Rey de la Montaña, del cual se libra por los pelos tras oir el tañer de una campana.

Hoy la radio me despertó con esta melodía. Hablaba un autor español (Domingo Villar) de su novela "La playa de los ahogados", del mar, de un marinero... que aparece ahogado, de una música (Solveig´s song). Antes escribió "Ojos de Agua", donde la música vuelve a aparecer en escena. Habla Domingo Villar de otro autor italiano Andrea Camilleri que escribió "La forma del agua". En una cálida noche siciliana, tras nadar un buen rato en las tranquilas aguas que se remansan a escasos metros de su casa a orillas del mar, Salvo Montalbano emerge de la oscuridad con las ideas más claras: la solución del caso le ronda las narices, así que sólo es cuestión de paciencia y método, para lo cual nada mejor que relajarse antes con algún manjar preparado por Adelina, su fiel asistenta.

Intento reanudar una historia, pienso, y necesito que el arbol de mi trama sea lo suficientemente robusto como que para las hojas que la adornen sean perennes y no caducas. Pero tengo tanto complejo ante tanto talento ajeno, que necesito perderme en la melodía que ha inspirado, a quienes sí que escriben en verdad, para dejar algún miedo atrás. Alguna vez ardieron ideas. Cierro los ojos y espero a que vengan. Pretendo demasiado pero porqué no. Quizás otra melodía consiga que quien las lea también cierre sus ojos y se deje llevar.

Recomendada también esta versión:
Lucia Popp: Solveig's Song from Grieg's Peer Gynt

3 comentarios:

rapsodia en palabras dijo...

Hermosa melodía, es verdad que uno se siente pequeño entre tanta grandeza y quizas lo que pueda decir o escribir sea minusculo comparado con esa belleza.
Gracias por compartir tus estimuladores de inspiración.
Besos.

Anónimo dijo...

La musica como siempre... genial. Sobre tu historia, cada cual tiene su manera particular de llevarla a cabo, no hay ni mejores ni peores, creo vamos, lo bueno de todo esto es llegar a poder transmitir una serie de sentimientos y hasta hacernos entrar en la trama en primera persona y por lo que a ti se refiere y con lo escrito hasta ahora lo has demostrado sobradamente... asi que se valiente que seguro hay gente esperando a leer ese final esperado... que digo gente, mucha gente y con toda seguridad. Asi que te pones musiquilla de esa tuya... y al lio.
Besos a raudales grandes y gordos valiente....
Yo.

Magia dijo...

Hola Rapsodiaep, mi imaginación está en dique seco. Es toda una suerte que mis oidos puedan disfrutar de estas melodías que alguien creó para el mundo, mientras tanto.
Un saludo muy cordial. Besos y buen domingo.

Hola querida "Yo", entre música y música ando y el valor aún se me supone, tal vez un día no muy lejano esa historia ya tenga su final. Gracias por los besos grandes. Otros miles para usted. Buen domingo y mejor semana señora.
Ciao joya.