Los lados de la balanza.

En este último mes de agosto, mes que nunca antes me gustó, ni por vacaciones ni por calor, he tenido que asistir a una boda y dos funerales.

Los funerales ambos de hermanos de papá y mamá. De alguna forma se esperaba este fatal desenlace, pero nunca por esperados son menos dramáticos. No es frecuente que todos los hermanos y primos se reunan, y en los últimos 15 días, ya lo hicimos en dos ocasiones. Amigos comunes, vecinos y compañeros que vuelven a verse y no pueden hacerlo con un mejor motivo. Pretende una ser fuerte (aún no sé qué es serlo) y que las cosas no afecten, pero lo hacen. Mamá es la que peor parte se lleva, se siente más sola, a pesar de que nos tiene a sus hijos y nietas.

La boda, de unos amigos, simpáticos ellos, cariñosos, anhelada por ambos y donde hubo ocasión de reencontrar a gente conocida que no se esperaba.

Lo mejor de este mes para el olvido, una niña de 7 años quiere estar con su abuela y con sus titos, y yo que creo que la vida ahora me mueve la balanza de nuevo para equilibrar.

Estar con una niña de esta edad es divertido en muchas ocasiones, de pronto se ve una emitiendo sonidos de mono, empapada intentando duchar a alguien más pequeño y supuestamente manejable, tomando cola-cao a todas horas para servir de ejemplo con el tema del calcio y tal y tal... o viendo "Ratatouille" sentada en el cesped, pero es absolutamente estresante inventar qué nuevas cosas pueden entretener a semejante personita. La opción del libro se ejerció... "tita, el siguiente capítulo pasado mañana, que si no se acaba pronto el libro"... la video consola, está bien, pero las baterías se le acaban pronto y tardan en recargar... "¿qué hacemos tita mientras que se carga?...¡eh!...¡eh!... cerebro que carbura y... "¿no trajiste ninguna muñeca?... Si que la traje, pero no hice su maleta y se me olvidó la ropita de cambiarla en casa, y así es un rollo jugar, porque siempre con el mismo vestido es un rollo tita". La piscina... caramba!... como no me acuerdo!!!... ¿y si vamos a la piscina?... "vale tita... y mañana al cine, y después a McDonald y si quieres me puedes contar otra vez la leyenda de la ciudad...y, y, y" (menos mal que al menos duerme bien)...

Pues sí, nuevamente la vida dándome sus lecciones y aunque cuesta, toca aprenderlas...