lunes, 12 de julio de 2010

Cosas simples


Hace unos días, estiré el tiempo y éste cedió. El tiempo siempre tan rígido, absoluto, dominante y orgulloso, decidió dejarse moldear en mis manos. Fué flexible, dócil, dulce. Todas las cosas que visten mis rutinas dieron paso y protagonismo a la belleza de lo poco común. Pude pasear y lo hice sobre una de las ciudades mito para mi.

Madrid me recibió con una tormenta de verano, que resfresco bastante y limpió mi ojos de otros paisajes e historias para empezar a dibujar en mi retina los suyos propios. Desde el taburete alto de un café alguien sugiere el primer paseo y como niña con zapatos nuevos comenzamos a estirar las piernas después de algunas horas al volante. 


Llegamos al Congreso y, como no es hora de trabajo, la calle casi está desierta. El atardecer nos conduce a la Plaza Mayor. Las calles aledañas con terrazas entoldadas, llenas de gentes te regalan el murmullo del hablar pausado. Una cerveza negra ni fria ni caliente sino todo lo contrario nos refresca lo suficiente antes de Puerta del Sol.


Allí un oso y un madroño ocupan en rincón de una Plaza peculiar. Un kilómetro cero, como diría Ismael Serrano, es el origen de algo y nos empeñamos en fotografiar el suelo cuando lo más hermoso está arriba, en la belleza de muchos edificios, majestuosos ellos, excluyentes para alguien tan pobre como yo que sólo se dejan ver como los escaparates, por fuera.

¿Serán felices quienes habitan esos hermosos edificios? No lo sé, igual si yo los viese todos los dias dejaría de admirar su belleza y un día dejaría simplemente de mirarlos. Esto casi nos ocurre con las personas que nos rodean ¡Bellas! Infinitamente diría incluso, pero dejamos de verlas y las convertinos en rutinas a las que sólo puede rescatar una mirada serena y sin prisas cuando nadie nos ve.


El amanecer en Madrid nos trae una nueva tormenta. Relampagos y truenos y bajo las sábanas un pensamiento (¡No puede ser! ¡Pues si es me da igual, me compro un paraguas y listo).

No volvió a hacer falta el paraguas, cesó la lluvia y en el Retiro el aire retomó el olor de sus jardines.

Algunos dioses nos recibieron como la Puerta de Alcalá para permitirnos conocerles.

Grandes calles, avenidas, edificios, jardines te permiten siempre mirar el cielo, y en cada foto un trozo de él nos recuerda que la cúpula de todo es él.


La tarde llega y un acontecimiento importante recoloca la ciudad.

La celebración del Orgullo 2010 deja varios escenarios con pantallas y altavoces en plazas y parques del centro.

Pero otro acontecimiento más extraordinario ocurre en el resto del país...


España juega por superar las semifinales de un mundial. España pasa, la cabalgata del Orgullo también y todos terminamos juntos ocupando Gran Vía en una noche tranquila, fresquita, divertida, jóven, viva y feliz.
El arco iris sobre Neptuno saluda la mañana de domingo para ajardinar también el cielo.

Los rascacielos y la ciudad moderna nos sorpende también con sus líneas puras y para refrescarnos y alimentarnos el Mercado de San Miguel nos permite saborear sus propias imágenes y productos en este lugar de encuentro que es.

Adios Madrid. Tal vez pueda volver a tus calles y en verdad sea ¡Hasta pronto!

Hoy Madrid se tiñe de rojo ¡Felicidades a la Selección de Futbol! ¡Qué felices nos habeis hecho! ¡Gracias campeones!

La música hoy es de Elisa, del álbum "The come, the sun". Esta hermosísima canción se llama "Rainbow", y su letra es algo parecido a esto:

Usted no es un enemigo más
Hay un rayo de luz sobre tu cara ahora
Puedo mirar en tus ojos
y nunca pensé que podría ser tan simple
Usted puede escuchar la música sin sonidos
Usted puede sanar mi corazón sin que me de cuenta

Puedo llorar frente a ti
porque tu no tienes miedo a la cara de mi debilidad
Cuando vamos a despertar
alguna lluvia de la mañana
lavará nuestro dolor ...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Estuve alli el domingo por la mañana despues de un largo viaje desde Asturias, aproveche la mañana para pasear en el retiro con un sol que le da mas luz, la puerta del sol, gran via y desyunar en la plaza mayor. Fue bonito regresar a esos lares.

Un beso
Neblina

Magia dijo...

Hola Neblina, la entrada de este blog es una foto de un rincón de Gijón que me resultó inolvidable por su paseo marítimo, seguro que buenas imágenes recordarás de allí. Respecto a Madrid, por mil fotos que veas, hasta que no estás allí y los rincones que mencionas te reciben, no terminas de conocer el alma que encierra. Me alegro que hayas estado feliz por esos lares, como dices.
Otro beso para tí y agradecida por tu visita quedo. Un saludo.

Anónimo dijo...

Hola, la foto de entrada, claro el paseo maritimo de San Lorenzo, antes de Madrid pase 3 dias en Gijon, y san lorenzo era mi camino de vuelta al hotel. Como bien dices, Madrid tambien tiene su encanto y sus rincones, uno de ellos el palacio de cristal en el retiro
Cuidate
Neblina

Anónimo dijo...

Me alegro que a pesar de esa tormenta lo pasaras en grande, mas coincidiendo con el orgullo. Madrid es grande en todo, y si... por muchas fotos que podamos ver, nada como verlo en vivo.
La canción fantastica... la conoci a traves de una grandisima persona y orgullosisima de tenerla por amiga.
Por cierto... en la foto esa del orgullo... la del centro no seras tu no???? jejeje
Un besazo artista!!!!!!
M.

Magia dijo...

Gracias Neblina. Un saludo cordial. Cuídate también y buena semana.

Hola querida M. A ver si me presentas a esa grandísima persona para tenerla también como amiga y añadirla a las que ya tengo, verdaderas joyas para mi. Siento tener que comunicarte que no soy esa chica guapa de la foto, yo soy del ¿"montón"? ¿Es así como se dice?... Ja, ja... Besito. ; )